“Unión civil pronto”
(Publicado hoy en Diario Exitosa)
La comisión de Justicia del Congreso decidió anteayer que la Constitución no es una referencia para legislar en el Perú. Esta indica que la igualdad ante la ley no discrimina por sexo, pero un grupo de congresistas lamentablemente representativo decidió que los LGTB son inferiores, que no tienen derecho a legalizar su convivencia amatoria.
Soy respetuoso del temor natural al cambio, incluso de la religiosidad inquisitoria que muchos practican, pero creo que quienes rechazan la unión civil son una mayoría equivocada: legalizar el amor entre dos personas no va a desatar ninguna crisis moral, la familia tradicional no es la única alternativa de buen vivir –las costumbres sociales evolucionan y se diversifican–, y finalmente nadie está obligado a asumir códigos religiosos ajenos.
Esa perspectiva segregacionista fue representada por 7 congresistas –tres de ellos oficialistas– que avalan esta situación de talante dictatorial, en la que un grupo mayoritario de conservadores niega derechos a 3 millones de peruanos, tratándolos como ciudadanos de segunda clase. Es gente que siente amor como cualquiera, que quiere formalizar su relación con el compañero ideal y celebrar con sus seres queridos, y que desea obligarse legalmente con su pareja, pero no puede hacerlo porque una mayoría inconstitucional y abusiva lo ha decidido así.
La lucha debe seguir, con la paciencia que hace al genio colectivo. Falta poco, casi nada en el contexto de una conquista social, y el 2016 es una buena oportunidad para condicionar el voto. Carguen sus tintas, inunden las redes, tomen las calles, ninguna fuerza es más grande que la del amor. Que la rabia frente a esta discriminación leguleya sea motor de una creatividad que convence y perdona al resto.
Debe rechazarse siempre la propuesta de unión solidaria de Martha Chávez que se debatirá pronto, porque es un eufemismo que sigue prohibiendo el matrimonio a dos ciudadanos por ser LGTB. Todo el país progresista debe unirse y ponerse al servicio de esta causa igualitaria que es la legalización del matrimonio gay. Somos minoría para legislar, pero infinitamente mejores para convencer.