1. Varios de los murales borrados no son totalmente arte ciudadano o popular (cholo art le llama irónicamente El Panfleto a una parte de ellos) pero lo representan y como dijo Jorge Miyagui: la calle democratiza los circuitos.  

2. Mucho más arte ciudadano o popular es el proyecto por ahora vigente Cultura Viva Comunitaria (CVC) de la Municipalidad de Lima, aunque yo le afinaría un poco la perspectiva ideológica y lo llevaría más hacia el centro.

3. Castañeda muestra un sorprendente desapego a la Lima migrante cuando conserva sólo el mural de Chabuca Granda, y explícito conservadurismo cuando auspicia el lucrativo y oficioso festival Art Lima como quien dice “esto es lo que vale”. Por eso renuncian los artistas del evento y generan que su auspicio sea rechazado.

4. Los murales callejeros son todo un asunto en los estudios culturales y estéticos de hoy, y un gran vehículo creativo para todo entorno así Szyzlo - pintor histórico en el Perú del siglo XX - no lo entienda.

5. Es evidente el revanchismo político de Castañeda, pero no sé si tenga rasgos psicopáticos definitivos ni creo que envidie a la ex-alcaldesa como asegura la psicóloga Carmen Gonzales.

6. Permitir la participación de Olfer, que pide amnistía para terroristas sin condenarlos, es un indiscutible error de estadista de relativa gravedad, pero Castañeda pudo reemplazar el mural y explicar las razones como corresponde a un líder de nivel.

7. Murales contestatarios hay y habrá en todo el mundo actual: ojalá “aparezca” alguno en el centro y tenga elementos de cultura popular.

8. No estoy de acuerdo con Rosa María Palacios en matices relevantes: no hay estilachos en arte visual contemporáneo, menos si la definición de arte no tiene consenso.

9. La política cultural es tan importante como cualquier otra política relativa a las necesidades materiales: es uno de los inicios del verdadero cambio y una tremenda herramienta de transformación.

10. La gestión cultural de Susana Villarán es la mejor de nuestra historia urbana: es probable y triste que lo más progresista de esta política - a mi ver CVC - se vuelva un espacio de clientelismo de espectáculos.