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El cocinero melancólico

Publicado: 2015-08-25

Ahora que está claro que Gastón Acurio no será candidato a la presidencia, me permito algunas reflexiones sobre el exitoso personaje.  

No parece un hombre de raza política Gastón, y da la impresión de que le pesa más el temor al mundo político - que definitivamente es hostil - que la voluntad de colaborar desde el liderazgo nacional. Tiene sensibilidad social y una muy interesante reflexión cultural-geográfica, pero parece que no quiere perder calidad de vida en estos años. Acaso cuida lo que siempre tuvo: certezas básicas y comodidades.

Se ha definido en alguna entrevista como muy auto-exigente y melancólico. Es posible que lo primero tenga que ver con su tremendo éxito empresarial. Y lo segundo lo acerca más a la creación libre: es un poco escritor y sobre todo cocinero de primera.  

Gastón es una mezcla vocacional muy interesante, pero muestra más un ánimo de narrar y representar libremente su verdad vital que una tentación de encabezar esfuerzos grupales-ciudadanos para la transformación, lo que demanda más bien calibrar toda fuerza interior para ponerla al servicio del beneficio colectivo. ¿Puede un espíritu tan expresivo disfrutar del apostolado que exige la representación política?

Tiene un plazo muy largo para meditar su destino político final: su imagen de emprendedor bien intencionado tiene para rato. Puede seguir haciendo proyectos de su interés por varios años, y en determinado momento tentar la presidencia. Eso sí, otro contexto tan favorable como el actual es muy difícil: novedad se es una vez. Y además nada es seguro en política: siempre se apuesta y se puede pasar un muy mal rato por la derrota inesperada.  

¿Lo necesita el país? Sin duda, una persona de su nivel siempre va a aportar. Y aquí por ejemplo la inexperiencia es algo relativo, porque Gastón Acurio ha construido todo un dominio empresarial propio, y esa vivencia (además de otras que seguramente habrá tenido) lo alimenta de cierta sabiduría humana, muy útil si hubiera tomado la gran decisión de postular a la presidencia.

Pero no ha sucedido así, y el país sigue moviéndose. Grandes transformaciones materiales no iba a hacer en cinco años, pero sí pudo liderar un cambio de actitud colectiva que necesitamos mucho.


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Camino al andar

Reflexiones sobre gobierno y coyuntura política